El Parlamento de Montenegro aprobó esta madrugada, en medio de protestas ciudadanas, una controvertida ley que prevé declarar bienes estatales las propiedades de las comunidades religiosas y a la que se opone la Iglesia ortodoxa serbia.
Los propios políticos protagonizaron una bochornosa escena en la que hubo momentos de violencia y tensión en el Parlamento.