La Xunta aprobará antes de fin de año la oferta de 700 plazas libres y 300 de promoción interna

La Xunta afronta el reto de afrontar el recambio de "al menos 5.000 efectivos" en los servicios públicos
El conselleiro de Facenda, este lunes en el Parlamento. XUNTA
El conselleiro de Facenda, este lunes en el Parlamento. XUNTA

La administración autonómica gallega ha anunciado una importante convocatoria de empleo público para el año 2026, que se aprobará antes de que finalice el presente año 2025. Según ha confirmado Miguel Corgos, conselleiro de Facenda, la oferta contempla más de 700 plazas de acceso libre y otras 300 de promoción interna, sumando un total de 1.000 nuevas oportunidades laborales en la administración general de la Xunta.

Este anuncio llega en un momento estratégico para la función pública gallega, ya que en los próximos cinco años deberá afrontar un significativo relevo generacional. "Con este compromiso continuaremos reforzando a lo largo de la legislatura los servicios públicos de forma planificada, teniendo en cuenta que en los próximos cinco años habrá que afrontar un recambio de al menos 5.000 efectivos", ha explicado Corgos durante su comparecencia en el pleno del Parlamento, donde se está debatiendo la totalidad de los presupuestos autonómicos para 2026.

El conselleiro ha aprovechado la sesión parlamentaria para detallar las principales líneas de las cuentas públicas gallegas para el próximo ejercicio, que ascienden a 14.240 millones de euros y priorizan el gasto social. Según la clasificación realizada por la Consellería de Facenda, tres de cada cuatro euros se destinarán a sanidad, educación, política social y fomento del empleo, demostrando así el compromiso del ejecutivo autonómico con los servicios esenciales.

Prioridades presupuestarias y rebajas fiscales selectivas

Las cuentas presentadas por el gobierno de Alfonso Rueda no solo mantienen la inversión en servicios fundamentales sino que también incorporan "nuevas rebajas selectivas" para 2026. Estas reducciones fiscales pondrán el "especial foco" en la vivienda y en la protección de los colectivos "más vulnerables", según ha destacado Corgos durante su intervención.

Durante el debate presupuestario, el titular de Facenda ha manifestado su malestar por la gestión de tiempos del Gobierno central, lo que le ha impedido participar este lunes en la reunión del Consejo de Política Fiscal y Financiera (CPFF), un órgano fundamental para la coordinación económica entre el Estado y las comunidades autónomas.

La oposición rechaza las cuentas y presenta enmiendas a la totalidad

Como era previsible, los grupos de la oposición han presentado enmiendas a la totalidad de los presupuestos, solicitando su devolución al ejecutivo. Estas enmiendas han sido rechazadas por el voto en contra del PPdeG, que cuenta con mayoría absoluta en la cámara autonómica.

El diputado del grupo mixto Armando Ojea ha criticado lo que considera un "modelo escorado" hacia las provincias de A Coruña y Pontevedra, en detrimento de las necesidades de Ourense y Lugo. Además, ha puesto el acento en la insuficiente dotación para la recuperación tras los incendios forestales que afectaron gravemente a la provincia ourensana durante el verano de 2024.

Por su parte, José Ramón Gómez Besteiro, portavoz del PSdeG, ha tendido la mano al gobierno autonómico afirmando estar "dispuesto a apoyar estos presupuestos" siempre que se acepten cinco cambios fundamentales: la aceptación de la condonación de parte de la deuda autonómica propuesta por el Gobierno central, un incremento de 225 millones en las partidas destinadas a vivienda, 100 millones adicionales para políticas sociales, la contratación de 400 nuevos profesionales sanitarios para atención primaria y una inyección de 200 millones para mejorar la cohesión territorial.

Besteiro ha cuestionado para quién está gobernando realmente el ejecutivo de Rueda, ya que, a su juicio, las cuentas presentadas no contemplan "cambios estructurales, ni una apuesta valiente por modernizar el país, ni una sola medida que permita que el modelo productivo evolucione". El líder socialista ha criticado especialmente que la Xunta dejará de ingresar 793 millones de euros por beneficios fiscales, lo que considera "una barbaridad de dinero" que los populares "perdonan" al 4% de los gallegos con mayor poder adquisitivo.

El BNG plantea una alternativa presupuestaria

La diputada nacionalista Noa Presas ha sido contundente al afirmar que este presupuesto "no va a servir para dar respuesta a las necesidades" de los ciudadanos gallegos. Según sus cálculos, serían necesarios "más de 119 millones de euros adicionales solo para poder hablar de un presupuesto congelado", argumentando que "un presupuesto que crece menos de lo que crece la carestía de la vida es un presupuesto recortado".

El BNG ha presentado una alternativa presupuestaria que, según han explicado, "moviliza más de 2.000 millones de euros y contempla más de 60 medidas de calado" en ámbitos prioritarios como la salud mental, el servicio de ayuda en el hogar, la recuperación tras los incendios forestales del pasado agosto y el acceso a la vivienda. Presas ha calificado de "impresentable" que después de la "catástrofe" provocada por la ola de incendios de agosto de 2024, las cuentas autonómicas "sean prácticamente una calcomanía del modelo del PP de los años anteriores".

El PP defiende su modelo económico

En defensa de los presupuestos presentados por el gobierno autonómico, el diputado popular Alberto Pazos ha subrayado que su grupo apuesta por "un país donde los pobres sean más ricos y no uno en el que los más ricos sean más pobres", atribuyendo esta última visión a los partidos de la oposición.

Pazos ha rechazado frontalmente la propuesta de condonación de deuda planteada por el Gobierno central y apoyada por PSdeG y BNG, calificándola como "un timo llamado condonación de la deuda", ya que, según ha argumentado, "la deuda no desaparece" sino que "lo que pretenden es que se pague a escote" cuando "unos" encargaron "champán y caviar" y otros "churrasco y vino del país".

Por su parte, el conselleiro Corgos ha defendido que los presupuestos realizan un "importante esfuerzo discriminador" para apoyar a provincias como Ourense, rechazando lo que ha denominado como "trampantojos populistas" con las cifras presentadas por la oposición. Incluso ha ironizado sobre las críticas a la distribución territorial de las partidas refiriéndose, como ejemplo, al gasto universitario: "¿Dónde va a estar? ¿En Torrelodones?".