CSIF denuncia abandono de la Policía Local de Poio en plena temporada turística

El sindicato alerta de la falta de chalecos, defensas y efectivos suficientes para los auxiliares, mientras el Concello cuestiona las bajas médicas de los agentes y defiende su inversión en medios
Los chalecos de protección presentan un evidente deterioro y son insuficientes, según denuncia el CSIF. DP
Los chalecos de protección presentan un evidente deterioro y son insuficientes, según denuncia el CSIF. DP

La Central Sindical Independiente y de Funcionarios (CSIF), a través de su representante en la Policía Local de Poio, ha denunciado públicamente el "grave abandono" que sufre el cuerpo policial por parte del Concello, especialmente en lo que respecta a los auxiliares de policía, en plena temporada estival, cuando la población del municipio se multiplica y aumentan las necesidades de seguridad ciudadana.

Uno de los aspectos más preocupantes señalados por el sindicato es el estado de los chalecos de protección. Estos, que deberían garantizar la seguridad del personal, no son de uso individual, sino que se comparten entre auxiliares, presentan un evidente deterioro —con fundas rotas y signos de desgaste— y resultan insuficientes para cubrir al personal en activo. Según CSIF, actualmente ningún auxiliar dispone de un chaleco operativo durante sus turnos, lo que supone un riesgo directo para su integridad física y vulnera la normativa de prevención de riesgos laborales.

La situación se ve agravada por la negativa del Concello a facilitar otros medios de autoprotección como defensas y grilletes a los auxiliares. Ambas herramientas fueron solicitadas de manera formal y denegadas sin ofrecer alternativas, según indica el sindicato, lo que limita la capacidad de los auxiliares para actuar con seguridad junto a los agentes de carrera.

CSIF también critica la escasa planificación del gobierno local ante el previsible aumento de actividad en verano. A pesar de que la Jefatura de la Policía Local solicitó la contratación de 12 auxiliares, el Concello solo autorizó seis incorporaciones, dejando numerosos turnos descubiertos y debilitando la operatividad del servicio. Desde la central sindical se lamenta que el ejecutivo municipal intente trasladar la responsabilidad a las bajas laborales de la plantilla, en lugar de abordar de manera estructural la falta de personal.

El sindicato denuncia un bloqueo sistemático por parte del gobierno local a la hora de gestionar los recursos destinados a la seguridad ciudadana, ignorando las advertencias de los propios mandos policiales y las necesidades reales del servicio. Una actitud que, advierte CSIF, pone en riesgo tanto a los trabajadores que operan en la vía pública como a los vecinos y visitantes que esperan una respuesta profesional ante cualquier incidencia.

Finalmente, CSIF exige una actuación inmediata por parte del Concello para revertir esta situación, dotar al personal de los medios necesarios y garantizar unas condiciones de trabajo dignas, seguras y ajustadas a la realidad operativa del municipio.

El Concello defiende su inversión en medios

El Concello de Poio ha salido al paso de las críticas relacionadas con la falta de medios, asegurando que la Policía Local es una de las mejor equipadas de Galicia. Como ejemplo, destacan que acaban de incorporar un nuevo vehículo con célula de seguridad para detenidos, un equipamiento poco común incluso en ciudades grandes. Además, el pasado año se adquirieron tres chalecos antibalas de alta gama, valorados en más de 1.000 euros cada uno, y se invirtieron 17.000 euros anuales en vestuario para el cuerpo.

También recuerdan que no se pueden comparar los medios destinados a los agentes de carrera con los de los auxiliares de policía, ya que sus funciones, preparación y normativa aplicable son distintas.

Por otra parte, el gobierno local ha expresado públicamente su preocupación por lo que consideran una "casualidad llamativa" en las bajas médicas de varios agentes de la Policía Local, especialmente en el contexto de la temporada estival, cuando aumenta significativamente la carga de trabajo. Según indican, actualmente hay seis agentes de baja, algunos por causas de larga duración, pero otros presentan un patrón que ha generado dudas en el seno del gobierno local.

Desde el Concello aseguran que en algunos casos los agentes están dándose de alta justo antes de iniciar sus vacaciones y volviendo a coger la baja justo después de finalizarlas, lo que les lleva a preguntarse si se trata de una coincidencia o si, por el contrario, podría haber una intención deliberada de boicotear el servicio durante el verano, cuando más se necesita su presencia en la calle.