Incertidumbre en el sector bateeiro frente a la toxina que mantiene cerrada la ría
La ría de Pontevedra continúa cerrada a cal y canto a la actividad del sector bateeiro. Desde que hace poco más de una semana el Instituto Tecnolóxico para o Control do Medio Mariño (Intecmar) decretara el cierre temporal de las bateas de la ría pontevedresa y de buena parte de polígonos de la ría de Arousa a causa de un episodio tóxico, la pregunta en el aire es cuándo podrá resolverse una situación que llega con la campaña navideña a las puertas.
Además de la totalidad de la ría de Pontevedra, en la de Arousa, por el momento, permanecen inoperativos los polígonos de O Grove, Cambados C (Norte y Sur), Ribeira B, Ribeira C y Pobra H, todos ellos localizados en la zona más expuesta a la influencia oceánica. En cambio, los polígonos interiores (como los de Vilagarcía o Cabo de Cruz) continúan abiertos, al no haberse detectado niveles preocupantes del dinoflagelado.
Este episodio tóxico otoñal es, según indicaron desde el sector, frecuente en esta época del año y puede afectar con mayor o menor intensidad al cierre. En concreto, tal y como apuntaron desde el Intecmar, se trata de concentraciones elevadas de Dinophysis, un tipo de microalga responsable de la toxina diarreica (DSP, por sus siglas en inglés, Diarrhetic Shellfish Poison).
Desde el Intecmar señalaron también que este tipo de cierres son medidas rutinarias de prevención sanitaria y que las proliferaciones de Dinophysis son "procesos naturales asociados a la dinámica del plancton y a las condiciones ambientales propias de esta época del año". Las previsiones meteorológicas, con vientos del sur y mar en calma, han favorecido la expansión de la microalga, especialmente en las zonas exteriores de las rías.
El centro dependiente de la Consellería do Mar recuerda que estos episodios son cíclicos y que las zonas se reabrirán tan pronto como los niveles de toxina descienden. "Forma parte del equilibrio marino; lo importante es que la red de control funcione para garantizar que ningún molusco contaminado llegue al mercado", señalaron fuentes del Intecmar.
Por su parte, desde Opmega y el Consello Regulador Mexillón de Galicia quisieron transmitir tranquilidad al sector, que según apuntó el presidente de la Asociación de Productores de Mexillón de Combarro e Raxó (AMECOMRA), Manuel Ferreiro, nada actualmente en la incertidumbre. "De momento non sabemos cómo avanza o estado da toxina. Estamos á espera de que se realice un segundo mostreo. Non sabemos se empeora ou mellora, polo que non se poden facer moitas previsións de momento. Non deberiamos estar pechados moito tempo, pero tendo en conta que están pechando outros polígonos a maiores da ría de Pontevedra, supoñemos que estará empeorando, aínda que non o podemos saber con exactitude". En este sentido, desde el sector apuntan a la posibilidad de cierre durante al menos un mes, con la vista puesta en salvar la campaña navideña. "Nesta zona somos os primeiros en pechar e os últimos en abrir. Un mes estaremos pechados como mínimo, se todo fora ben. O preocupante sería pasar o Nadal pechados", señaló el presidente de AMECOMRA.
Desde la cofradía de Pescadores San Gregorio de Raxó, que cuenta también con bateeiros asociados, siguen también la evolución de la situación que, según apunta el patrón mayor, Iago Tomé, ha provocado la devolución de género a la batea cuando se decretó el cierre.
Por su parte, ambas organizaciones, Opmega y Consello Regulador, coinciden en que "estes son procesos totalmente naturais e normais do mar, que purga. Neste momento hai un episodio algo máis intenso do habitual, pero nada fóra do común". Añaden además que el cierre "non implica riscos para a saúde pública, sempre que o produto se adquira por vías regulamentarias".
Así es la toxina
La toxina DSP está causada por dinoflagelados del género Dinophysis, especialmente D. acuminata y D. acuta, ambos presentes actualmente en las rías gallegas. Según apuntaron los expertos, cuando los moluscos filtradores (como el mejillón o la ostra) ingieren estas microalgas, acumulan en sus tejidos compuestos lipofílicos que pueden causar síntomas gastrointestinales en las personas que los consuman sin el debido control sanitario. Los efectos son leves, con diarrea, dolor abdominal o náuseas, y remiten en pocas horas sin secuelas.
Se trata, además, de la biotoxina más frecuente en aguas de las rías gallegas, aunque también es la menos peligrosa. De hecho, los moluscos la eliminan más rápidamente que en otros casos, una vez desaparece el fitoplancton causante.
"O mexillón xa estaba preparado para a venda, a cada temporal que veña, maiores perdas"
La preocupación del sector bateeiro pasa por la posibilidad de un cierre que se peda alargar hasta después de la temporada navideña. Aunque, según explica el presidente de AMECOMRA, Manuel Ferreiro, no sería la primera vez que esto ocurriese y "habería que aguantar", sus efectos serían fatales. "Son peches perigosos antes do Nadal, o mexillón xa estaba para a venda e agora todos os temporais que están vindo pasarán factura".
En este sentido, apunta, "cada temporal vai ir desplomando un pouco máis o mexillón e todo dependerá do tempo que estemos pechados, segundo os temporais. A cada temporal que veña agora, maiores perdas. Cada vez que pase un temporal e canto máis tempo continuemos pechados, perderemos máis, ainda que é difícil agora mesmo establecer unha contía ao respecto", aseguró.
En el caso de la ría de Pontevedra y en concreto, de los tres polígonos bateeiros que afectan a la zona mejillonera de Combarro y Raxó, como son los tres en el área de Portonovo, la sensación ante estas circunstancias es de inquietud y pendiente del tiempo. "O sentir é que ao acabar de pechar, se non é por moito tempo, e se os temporais non fai moito dano de momento, poderase salvar a tempada, pero a cuestión é esa, non sabemos canto tempo imos estar pechados", explica el representante del sector.
"Nestes quince días de peche, polo momento aínda non pasa nada", aseguró, en referencia a una situación de cierre a la que están acostumbrados durante la época otoñal. A partir de ahí, manifestó, "poderían comezar os problemas. Os primeiros días máis ou menos podemos aguantalos. Pero cando comeza a pasar o tempo de peche, e se levamos máis de 15 días nesta situación, será preocupante. Todo o que pase dun mes é demasiado", afirmó.
La PDRA reclama mejoras en el saneamiento
Desde la Plataforma en Defensa da Ría de Arousa (PDRA), su portavoz, Xaquín Rubido, vincula la frecuencia de las mareas rojas con la calidad del agua y el saneamiento costero. “Se melloráramos o saneamento integral das rías, reduciríamos o impacto destes episodios”, afirma.
Rubido añade que “existe unha relación entre os niveis de nitratos e fosfatos e a proliferación destas microalgas. Hai factores naturais que non podemos controlar, como a luz ou a temperatura, pero si hai un que depende da vontade política: unha boa depuración das augas residuais de todas as vilas e cidades, tanto costeiras como fluviais. Se iso se fixera correctamente, diminuiriamos a intensidade e a frecuencia das mareas vermellas”.
Por ahora, el sector bateeiro confía en que el presente episodio remita con el cambio de tiempo previsto para los próximos días. El Intecmar mantiene el seguimiento diario de las muestras y no descarta nuevas aperturas a medida que mejoren los niveles de toxina.
