Ence propone 39 prejubilaciones a la plantilla y los trabajadores anuncian doce jornadas de huelga
Ence anunció este viernes el proceso de eficiencia que ha puesto en marcha para hacer frente a los malos resultados económicos registrados durante el año. La medida afectará al 6,5% de las personas que trabajan de forma directa o indirecta en la planta de Lourizán, es decir, a un total de 39 operarios, de los cerca de 600 actuales.
Según informó la empresa, para ello se prevé abrir un plan de prejubilaciones y bajas incentivadas negociado con los sindicatos, de modo que las condiciones sirvan para animar a parte de la plantilla a acogerse a estas posibilidades y finalizar su relación con la empresa de manera voluntaria.
Este Plan de Eficiencia y Competitividad se implementará en el periodo 2025-2027 apoyado en dos pilares: por un lado, la implementación de soluciones de Inteligencia Artificial y reingeniería y automatización de procesos y, por otro, la racionalización de sus procesos operativos. La acción se acomete tras sumar cuatro trimestres consecutivos de pérdidas,
La ejecución de los proyectos de los que se compone este plan, según admitió Ence, implicará una "reducción ordenada de su estructura de personal en el marco de un procedimiento de despido colectivo ya iniciado". Las potenciales salidas se acometerían a lo largo de los ejercicios de 2026 y 2027. Estas amortizaciones de puestos exigen llevar a cabo inversiones previas que permitan automatizar tareas o mejorar los procesos actuales.
Junto a la la posibilidad de llevar a cabo prejubilaciones y bajas incentivadas, el grupo no descarta ofrecer recolocaciones en otras plantas donde está invirtiendo el Grupo Ence. Todo ello siempre dentro del proceso de negociación que la compañía ha planteado al Comité de Empresa.
Voluntad de diálogo para alcanzar una solución consensuada
Ence reiteró este viernes su "voluntad de diálogo" para alcanzar una "solución consensuada" con la representación legal de los trabajadores. Prueba de ello -dicen- es que ha ofrecido no iniciar el periodo de consultas del procedimiento de despido colectivo y abrir, durante 30 días, un proceso de negociación previo e informal con el comité de empresa en Pontevedra.
Los portavoces del grupo pastero recuerdan además que de forma paralela a la realización de este Plan de Eficiencia y Competitividad continúa el proyecto Pontevedra Avanza, con una inversión presupuestada de 120 millones de euros.
Este proyecto, según aclara la empresa, "hará posible producir y suministrar, desde Pontevedra, productos celulósicos especiales de la más alta calidad, que aportarán mayor margen y serán capaces de sustituir a la fibra larga y a los plásticos en multitud de aplicaciones". La iniciativa permitirá "aumentar la eficiencia y competitividad de la biofábrica, garantizando que se mantenga a la vanguardia, generando empleo y riqueza sostenibles en el entorno".
Fuentes próximas a la negociación iniciada entre la empresa y los sindicatos con representación en Ence sostienen que en el marco del procedimiento de despido colectivo, de las 39 salidas en la fábrica de Pontevedra, 19 se realizarían en el cuarto trimestre de 2027.
El Comité de Empresa convoca doce jornadas de huelga aunque no cierra la puerta al diálogo
El Comité de Empresa de Ence anunció este viernes la convocatoria de doce jornadas de huelga ante lo que consideran una "amenaza directa de un plan de despido colectivo" que consideran "una traición" y a la que prevén responder "con toda nuestra fuerza y con toda nuestra unidad".
Así lo manifestaron los representantes de los trabajadores que comparecieron en rueda de prensa para dar a conocer la situación que se vive en la pastera y anunciar las medidas a llevar a cabo.
Desde las tres secciones sindicales que forman el comité de empresa de la factoría se hizo una convocatoria de huelga durante doce días del mes de noviembre. También señalaron que hay convocada huelga en los mismos días de las empresas auxiliares de la fábrica "con motivo de los recortes más que evidentes y los despidos que están teniendo por este mismo plan". Y piden la implicación de las administraciones públicas que en su momento "admitieron los compromisos de la empresa con los puestos de trabajo con la permanencia en Pontevedra".
Además de la convocatoria de huelga, los trabajadores mostraron su intención de llamar a todas las puertas, "organismos y grupos" para solicitar su apoyo. Aunque, eso sí, aseguran que no cierran las puertas al diálogo y a sentarse con la empresa para llegar a un entendimiento."Accedemos a hablar con la empresa y a ver si somos capaces entre todos de llegar a un acuerdo", incidió por su parte el presidente del Comité de Empresa, Santiago Cerqueiro, que destacó que "lo único que se pide es que retiren esos recortes".
"Nosotros entendemos que la amortización de los puestos de trabajo se ha regulado ya en nuestro convenio colectivo. Estas vienen reguladas a raíz de una inversión, de una automatización o de una modernización de instalación", pero, matizó Cerqueiro, la propuesta de la empresa "es al revés, quieren primero amortizar el puesto y después ya se verá", manifestó el presidente de los representantes de los trabajadores.
Los trabajadores denuncian incumplimiento de compromisos y presiones
"Durante demasiado tiempo, todos nuestros compañeros y compañeras se dejaron la piel defendiendo sus puestos de trabajo", explicó el secretario del comité de fábrica, Omar Vázquez, en rueda de prensa y ante los integrantes del comité. "Había inversiones previstas para realizar en cuanto tuvieran la permanencia. Cientos de millones que nunca llegaron", añadió el representante de los trabajadores que aseguró que la compañía "incumplió los compromisos de la huelga que convocamos en enero por cuestiones fundamentales de seguridad y salud para las personas".
El comité de empresa denuncia "todo tipo de presiones por parte de la empresa para acordar lo que es de facto un despido colectivo que afecta a bastante más del 10% de la plantilla", manifestaron los trabajadores, que acusaron a la empresa además de que "nunca hubo voluntad de diálogo" y que lo que subyace tras la propuesta de prejubilaciones y bajas incentivadas dadas a conocer por Ence "pretende ser un cheque en blanco con los despidos como condición irrenunciable, así como un plan de recortes". "Pretenden que vendamos a 40 compañeros", sentenció el secretario del comité que definió la situación en la pastera de "guerra total en la fábrica de Pontevedra".
Los trabajadores indicaron que las instalaciones de la compañía en Lourizán "no permiten bajo ningún concepto prescindir de ningún personal". Consideran además que la situación de las instalaciones "es cada día más insalubre y más insegura". Además, llaman la atención sobre la presencia de directivos de otra empresa "supuestamente de la competencia", en referencia a Altri, por las fábricas tanto de Pontevedra como de Navia "incrementando y no disminuyendo el supuesto rumor de una posible venta pactada con una reducción previa de personal".
"Se nos ha dicho que si hacemos huelga, por supuesto no va a haber inversiones y la dirección de la empresa nos ha amenazado con el cierre de la fábrica", apostillaron los sindicatos.