Muere una pareja de ancianos en Portugal tras inundarse su casa por la borrasca Claudia

Las fuertes lluvias han ocasionado daños en viviendas, vehículos y tejados de edificios, además de obligar a evacuar a nueve personas en diferentes localidades lusas
Fuerte oleaje durante la borrasca Claudia en Valdoviño (A Coruña). EFE
Fuerte oleaje durante la borrasca Claudia. EFE

Dos personas han perdido la vida este jueves en la localidad de Seixal, situada en el área metropolitana de Lisboa, a consecuencia de las graves inundaciones que anegaron su domicilio. La Autoridad Nacional de Emergencia y Protección Civil lusa (Anepc) confirmó el suceso a la agencia EFE, destacando la urgencia de la situación provocada por las precipitaciones.

Según detalló José Costa, oficial de Operaciones de la Anepc, las víctimas mortales son una pareja de avanzada edad, quienes habrían perecido durante la mañana de este jueves. No se han facilitado más datos sobre su identidad, pero se subraya la vulnerabilidad de los afectados ante el temporal.

Las intensas precipitaciones, atribuidas a la borrasca Claudia, han generado "varios" daños materiales en el territorio portugués durante las últimas horas. Estos incluyen desperfectos en residencias, vehículos y cubiertas de edificios, además de haber forzado la evacuación de nueve personas en diversas poblaciones.

La península de Setúbal, donde se localiza Seixal, ha sido identificada como la zona más castigada por el temporal. En este contexto, Joaquim Tavares, también miembro de Protección Civil, reveló a los medios que la vivienda donde se produjo el fatal desenlace estaba edificada en un terreno que carecía de legalidad.

Alerta amarilla en la mayoría de los distritos de Portugal

Ante la magnitud de las lluvias, el Instituto Portugués del Mar y de la Atmósfera (Ipma) ha establecido para este jueves el nivel de alerta amarilla en la mayoría de los distritos de Portugal. Sin embargo, la excepción es Faro, en el sur del país, que se mantiene en alerta roja, el máximo nivel de riesgo.

Además de las advertencias por precipitaciones, las autoridades también han emitido avisos por fuertes vientos y un considerable oleaje marítimo, lo que agrava la situación en las zonas costeras y eleva el riesgo general en el litoral portugués.