Un nuevo accidente en la N-550 a su paso por Cerponzóns reactiva la petición vecinal de una rotonda
Un nuevo accidente en Cerponzóns, concretamente en la intersección de la N-550, conocida como carretera de Santiago, con la PO-225 –el vial hacia Vilagarcía–, ha vuelto a reactivar la reclamación de los vecinos para la instalación de una rotonda.
Aunque el siniestro, registrado frente al bar O Novo Mirador, no registró daños personales pero sí provocó importantes destrozos materiales en los vehículos implicados.
Este suceso, uno más en una larga serie de accidentes en el mismo punto, ha impulsado nuevamente la solicitud de la Asociación Vecinal O Chedeiro, de Cerponzóns, para la instalación urgente de una glorieta que regule el tráfico en esta peligrosa zona.
La demanda de una rotonda en este cruce, situado en las proximidades del puente de Malvar, no es nueva. Residentes de Cerponzóns y de la parroquia de Alba llevan años reclamando esta infraestructura debido a la elevada peligrosidad de la intersección y al constante registro de infracciones por parte de los conductores.
La Asociación de Veciños O Chedeiro, liderada por Liliana Casás, fue constituida en 1978 y reinició sus actividades en 2014 tras un periodo de inactividad. Su misión principal se centra en la reivindicación de servicios esenciales e inversiones para el ámbito rural de Pontevedra, con especial atención a la parroquia de Cerponzóns, cuna de la organización.
Entre sus peticiones más destacadas figuran la implementación integral del alcantarillado, la optimización de la seguridad vial mediante pasos elevados, semáforos o la anhelada rotonda en la N-550, así como la transferencia del puente de Malvar al Concello para su adecuada conservación y mantenimiento. "Vivimos en el rural porque queremos, pero merecemos servicios dignos", ha declarado Casás.
