Sopla una brisa Real en Sanxenxo

María Zurita luciendo un gorro gris en el Puerto Deportivo de Sanxenxo. EFE
María Zurita luciendo un gorro gris en el Puerto Deportivo de Sanxenxo. EFE

El rey emérito, Juan Carlos I, regresó el pasado miércoles a la provincia de Pontevedra para visitar, como ya es costumbre, su querido Sanxenxo. Aunque los primeros días estuvieron marcados por el fuerte temporal que se vivió en las costas gallegas, el sábado el tiempo dio una pequeña tregua para que pudiera celebrarse el Desafío Barceló, la última prueba de la Liga Española de regatas de la clase 6 metros.

A don Juan Carlos se le vio en compañía de sus sobrinos María Zurita, que lució un elegante gorro gris, y Alfonso Zurita, contando también con la presencia del hijo de María, el pequeño Carlos. A pesar de que la meteorología les permitió finalmente hacerse a la mar, no se libraron de tener que abrigarse bien para la actividad, utilizando gorros, bufandas, chaquetas impermeables y abrigos, prendas muy habituales durante esta época del año.

Debido a la ausencia de viento, la competición tuvo que ser retrasada más de una hora, aunque finalmente la familia pudo zarpar en un barco auxiliar a la competición, disfrutando de un agradable paseo por la ría y de la calma que ofrecía la pequeña tregua del temporal.

Volviendo a la Boa Vila, cabe destacar el orgullo y la admiración que despertó ayer el compromiso de los pontevedreses, ya que más de 800 personas participaron en la marcha solidaria en apoyo a los enfermos de ELA. Hasta 14 kilómetros de una parte del Camino de Santiago, fueron recorridos por todos los participantes, con la intención de recaudar fondos para la investigación de esta enfermedad. Una iniciativa de la Guardia Civil que sin duda pone de manifiesto, una vez más, la solidaridad de la ciudadanía.

Y hablando de celebraciones, la agrupación socialista de Pontevedra también estuvo de fiesta este fin de semana, ya que su concejal Manuel Fariña cumplió 44 años. Desde aquí le enviamos nuestras más sinceras felicitaciones y los mejores deseos para este nuevo año de vida.

Aunque los socialistas no fueron los únicos en soplar velas, porque en esta redacción también estuvimos de celebración: nuestro compañero Ramón Rozas festejó su cumpleaños rodeado de cariño y buenos deseos. Desde el Diario le mandamos un fuerte abrazo y esperamos que haya disfrutado de una jornada repleta de alegría, compañía y momentos inolvidables con los suyos.

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