Lores propone ampliar el vial entre Bora y Barro para que Pontevedra no se quede sin circunvalación
"Pontevedra e eu como alcalde non podemos consentir que non haxa alternativa á non execución da A-57". Así de rotundo se mostró este viernes el alcalde de Pontevedra, Miguel Anxo Fernández Lores, que manifestó su "gran preocupación" ante lo que parece el último intento frustrado de circunvalación de la ciudad. "Pontevedra sufre historicamente dun déficit de infraestruturas que non se está resolvendo", subrayó el regidor local. En concreto, se refirió Fernández Lores "á circunvalación exterior da cidade que conectaría o sur polo leste co norte da cidade".
El alcalde recordó que la Boa Vila lleva "moitos anos demandando esa circunvalación", tras las declaraciones del subdelegado del Gobierno, Abel Losada, que respalda que se descarten los dos tramos pendientes de la A-57 ante la oposición vecinal.
"Xa nos temiamos que non se quería facer o segundo tramo da A-57 e agora a resposta do subdelegado do Goberno veu confirmarnos que non se vai facer", añadió el alcalde, que recordó que en su día el Concello reclamó el estudio de alternativas a los dos últimos tramos de la circunvalación proyectada que afectasen "o mínimo" a los vecinos de Xeve y Barro. "Diso non se soubo nada e agora non nos queda ningunha alternativa".
Mejora y ampliación de la PO-224
Ante esta situación, que abre la puerta a que nuevamente Pontevedra se quede como la única capital gallega sin una vía circular que conecte el municipio, Lores puso sobre la mesa una alternativa: mejorar el trazado y ampliar la capacidad de la PO-224, la carretera que une Bora con San Antoniño, en Barro. Una propuesta que el Gobierno local llevará al Pleno municipal el próximo lunes en la que se abordarán las mociones del PSOE y el PP para instar al Gobierno central a archivar las obras de la autovía.
El mandatario indicó que ya se puso en contacto con la conselleira de Infraestruturas, María Martínez Allegue, para comunicarle su propuesta. Lores insistió en la necesidad de conectar el este con el norte de la ciudad y recordó los pasos que en este sentido se dieron en los últimos años.
"Houbo dúas alternativas nos anos oitenta, cando se fixo a estrada do Pino-Bora, que tería continuidade cara Xeve e Lérez, Caldas ou Salnés, pero que se desbotou cando se empezou a falar da circunvalación", dijo. "Nós desde o Goberno sempre dixemos que queriamos que fose máis próxima á cidade e adaptada ao territorio", matizó el alcalde, que recordó que en los proyectos ejecutados desde el organismo local siempre se procuró que tuviesen el menor impacto posible y que permitiesen "tráficos de todo tipo pero sen grandes velocidades en todo o territorio", dijo, como en el caso del vial que conecta Lérez con Monte Porreiro y Montecelo o la Variante de Alba.
Así, el alcalde solicitará a la Xunta que se estudie "con cariño" la posibilidad de mejorar la conexión entre el norte y el este del municipio mediante la mejora del trazado y la ampliación de la capacidad de la vía autonómica PO-224, que consideran clave para el movimiento de tráficos locales, pero también, resaltó Fernández Lores, "para a conexión de Cernadiñas Novas co Pontillón do Castro".
Enmienda de adición a la moción del PP
La circunvalación será protagonista en el Pleno del próximo lunes en el que el BNG presentará una enmienda de adición a la moción anunciada también por el PP y el PSOE.
La moción del grupo nacionalista irá destinada a solicitar formalmente a la Xunta su actuación en los aproximadamente once kilómetros del vial entre Ponte Bora y San Antoniño, en Barro, "con orixe e final próximos aos propostos para a A-57 e estudando a prolongación ata Curro para resolver a conexión entre o norte e o leste de Pontevedra. que cremos que non está resolta e que é unha necesidade resolvela", añadió Lores.
Posteriormente, observó el regidor local, se trataría de estudiar la conexión con el nudo de Curro.
"Non é un capricho, senón unha obriga do alcalde para mellorar a conexión dos pontevedreses. Xa é sabido que somos a única capital de provincia sen circunvalación e se non é posible rematar a A-57 hai que buscar unha alternativa viable", sentenció el alcalde.
El pasado 7 de noviembre, el PP de Pontevedra reclamaba la paralización administrativa de los dos tramos pendientes de la circunvalación. Su portavoz, Rafa Domínguez, anunció que reclamaría el apoyo del Pleno para instar al Gobierno central a renunciar a la construcción del segundo tramo de la autovía para tratar de frenar el proyecto por su afectación a parroquias como Bora, Xeve y Verducido.
Días después el PSOE presentó una modificación a la moción inicial de los populares que proponía invertir la financiación que el Ministerio de Transportes había previsto para las obras de la circunvalación de Pontevedra en completar la autovía entre Vilaboa y O Confurco, en Ponteareas, contando con el apoyo del BNG.
María Martínez Allegue: "Todo o que ten que ver coa mellora da circulación será visto con bos ollos"
A falta de conocer los detalles de la propuesta que el Gobierno de Lores pondrá sobre la mesa como alternativa a la no ejecución de los dos tramos restantes de la A-57, la conselleira de Planificación, Vivenda e Infraestruturas, María Martínez Allegue, se mostró receptiva a estudiar nuevas opciones.
"Non sabemos exactamente cales son as actuacións que se van solicitar, pero si que é certo
que todo o que vai orientado á desconxestión e mellora da circulación viaria será vista con bos
ollos", manifestó la conselleira ayer, durante una visita al concello de Poio en la que inauguró una escultura en homenaje a las víctimas de accidentes de tráfico.
"O que teremos que facer é sentarnos e abordar esta proposta desde un punto de vista técnico
e político, e con todas as forzas políticas", añadió la titular de Infraestruturas. "Todas as actuacións téñense que facer co máximo consenso e máxima responsabilidade posible.
E se neste caso se chega a unanimidade nese acordo plenario será analizada", aseguró Martínez Allegue.
Un proyecto que se va al cajón
El próximo 27 de diciembre se cumplirá un año de la inauguración del primer tramo de la
circunvalación de Pontevedra, ejecutado entre Vilaboa y Marcón.
En total fueron nueve años de obras y una inversión que costó un 30% más de lo previsto inicialmente, como consecuencia de las tres modificaciones que sufrió el proyecto, el incremento del coste de materiales y las expropiaciones.
Finalmente, supuso una inversión de 94 millones de euros, casi veinte más de lo previsto. Este tramo de la circunvalación tiene una longitud total de 7,7 kilómetros.
La A-57 incluía dos tramos más. El segundo es el único que discurriría íntegramente por Pontevedra. Uniría A Ermida (Marcón) y Pilarteiros (Xeve). Su diseño se topó con el
rechazo frontal de los vecinos de la zona que, constituidos en una plataforma de afectados, reclamaron la paralización del proyecto, al igual que colectivos ecologistas.
El tercer trazado que también estaba previsto es el que conectaría Pilarteiros con el lugar de Curro, en Barro. La obra implicaría la construcción de 10,22 kilómetros de vial, el de mayor longitud de los previstos.

