Histórica sanción a Google: 2.950 millones de euros por abusar de su posición en la publicidad 'online'

La Comisión Europea sanciona al gigante tecnológico por favorecer sus propios servicios publicitarios frente a la competencia, mientras la compañía anuncia que recurrirá la decisión
Logos de Google, Chrome y Android. EFE
Logos de Google, Chrome y Android. EFE

La Comisión Europea ha impuesto este viernes una histórica sanción de 2.950 millones de euros a Google por abusar de su posición dominante en el mercado de la publicidad digital. El organismo europeo considera que la tecnológica estadounidense ha estado favoreciendo sus propios servicios publicitarios en detrimento de otros proveedores de la competencia, perjudicando así a anunciantes y editores online en todo el territorio comunitario. La decisión, que llega tras cuatro años de investigación, obliga a la compañía a cesar inmediatamente estas prácticas y adoptar medidas para evitar los conflictos de interés en la cadena de suministro.

Google dispone ahora de un plazo de 60 días para informar al Ejecutivo comunitario sobre cómo piensa cumplir con estas exigencias. Por su parte, la tecnológica ha respondido con contundencia anunciando que recurrirá la multa por considerarla "incorrecta" e "injustificada", argumentando que sus prácticas no son anticompetitivas y que existen numerosas alternativas a sus servicios en el mercado actual.

Teresa Ribera, vicepresidenta de la Comisión Europea responsable de Competencia, ha sido tajante al afirmar que "Google abusó de su posición dominante en la publicidad digital, perjudicando a editores, anunciantes y consumidores", calificándolo como un "comportamiento ilegal de acuerdo a las normas antimonopolio de la UE". Además, ha advertido que si la compañía no presenta una "solución seria", la Comisión "no dudará en imponer fuertes medidas".

La investigación y los detalles de la sanción

La investigación que ha culminado con esta sanción se remonta a principios de 2021, cuando la Comisión Europea comenzó a indagar en profundidad las prácticas de Google en el sector de la tecnología publicitaria. Durante estos cuatro años, el organismo regulador ha analizado cómo la compañía estadounidense utilizaba su posición dominante para beneficiar a sus propias plataformas publicitarias, limitando la competencia y reduciendo las opciones disponibles tanto para anunciantes como para editores online.

La multa de 2.950 millones de euros representa una de las mayores sanciones impuestas por Bruselas a una empresa tecnológica, reflejando la gravedad de las infracciones detectadas. Cabe destacar que esta decisión llegó tras días de especulaciones sobre un posible aplazamiento debido a las tensiones comerciales existentes entre la Unión Europea y Estados Unidos, un factor que finalmente no ha impedido que la Comisión haga pública su resolución.

La respuesta de Google: argumentos para el recurso

Tras conocerse la sanción, Google no ha tardado en manifestar su total desacuerdo con la decisión europea. Lee-Anne Mulholland, vicepresidenta y Directora Global de Asuntos Regulatorios de la compañía, ha declarado que "la decisión de la Comisión sobre nuestros servicios de publicidad tecnológicos es incorrecta y recurriremos. (La Comisión) impone una multa injustificada y requiere cesiones que dañarán a miles de empresas europeas al dificultarles ganar dinero".

La multinacional ha insistido en que "no hay nada anticompetitivo en brindar servicios a compradores y vendedores de publicidad" y ha subrayado que, en su opinión, "existen más alternativas a nuestros servicios que nunca". Este posicionamiento anticipa una larga batalla legal que podría extenderse durante los próximos años en los tribunales europeos.

El mercado de la publicidad digital y la posición de Google

Google se ha convertido en los últimos años en uno de los actores más poderosos del ecosistema publicitario online mundial. Su dominio abarca desde la gestión de espacios publicitarios hasta las plataformas de compra-venta de anuncios, pasando por las herramientas de análisis y seguimiento. Esta integración vertical le ha permitido controlar diversos aspectos del proceso publicitario digital, algo que ahora la Comisión Europea considera que ha utilizado para favorecer sus propios intereses.

El mercado de la publicidad online representa actualmente miles de millones de euros en Europa, con un crecimiento constante que lo ha convertido en un sector estratégico para la economía digital. Las prácticas anticompetitivas en este ámbito no solo afectan a los competidores directos de Google, sino también a los medios de comunicación que dependen de estos ingresos y, en última instancia, a los consumidores que pueden verse expuestos a un ecosistema digital menos diverso y con precios potencialmente más elevados.

¿Qué es la tecnología publicitaria o adtech?

La tecnología publicitaria, conocida en el sector como adtech, engloba todas las herramientas y plataformas digitales que permiten la compra, venta, gestión y optimización de espacios publicitarios en internet. Este ecosistema incluye soluciones como los DSP (plataformas de demanda), SSP (plataformas de suministro), ad exchanges (mercados de intercambio publicitario) y DMP (plataformas de gestión de datos), entre otras.

Google ha desarrollado un completo conjunto de soluciones que cubren prácticamente todos los aspectos de esta cadena de valor, desde Google Ads para anunciantes hasta Google Ad Manager para editores, pasando por su ad exchange (anteriormente conocido como DoubleClick). Esta integración vertical es precisamente lo que la Comisión Europea considera problemático, al permitir a la compañía favorecer sus propios servicios en detrimento de otros proveedores independientes.