Es uno de los lugares donde mejor se come en Pontevedra y el secreto está en sus playas

National Geographic ha situado a esta localidad entre los ocho pueblos de Pontevedra con mejor oferta culinaria gracias a su producto fresco del mar

Nécoras, zamburiñas, navajas y arroz con marisco en la Festa do Marisco de O Grove. JL OUBIÑA
Nécoras, zamburiñas, navajas y arroz con marisco en la Festa do Marisco de O Grove. JL OUBIÑA

En Galicia, donde el mar es religión y la cocina es cultura, hay rincones donde el sabor alcanza otra dimensión. National Geographic ha seleccionado ocho pueblos de la provincia de Pontevedra como referentes del buen comer, lugares donde la tradición se mezcla con una creatividad que no deja indiferente al comensal. Y entre ellos, hay uno que brilla especialmente por su devoción al mar y su capacidad para transformar los frutos del océano en arte culinario.

Aunque algunos lo asocien con el turismo estival o con postales de playas infinitas, este rincón pontevedrés ha sabido consolidarse como una auténtica meca gastronómica. Aquí se celebra el marisco como en ningún otro sitio. No solo en fiestas, sino también en restaurantes que han alcanzado categoría de templo y en tabernas que conservan el sabor de siempre con un punto de frescura.

O Grove: donde el mar toca la mesa

Hablamos de O Grove, una localidad que se asoma a la ría de Arousa como quien se entrega a un banquete perpetuo. Su posición estratégica, en una península rodeada de agua por casi todos los flancos, la convierte en un escaparate natural del mejor marisco gallego. Aquí todo gira en torno al mar: desde el pulpo recién capturado hasta los berberechos, navajas o centollas que se sirven en platos donde la sencillez manda porque el producto no necesita más.

Un cocinero sirve una ración de almejas durante la Festa do Marisco de O Grove. JL OUBIÑA
Un cocinero sirve una ración de almejas durante la Festa do Marisco de O Grove. JL OUBIÑA

Cada octubre, el municipio celebra su Festa do Marisco, una cita ineludible para miles de visitantes. Pero quienes conocen O Grove saben que la fiesta del sabor está disponible todo el año. En restaurantes como el mítico D'Berto, el marisco se presenta con generosidad y respeto, mientras que espacios como la Taberna O Moscón ofrecen el aperitivo perfecto para iniciar una ruta gastronómica sin prisa y con sabor.

Para quienes buscan excelencia con estrella, Culler de Pau, del chef Javi Olleros, es una parada obligatoria. Con dos estrellas Michelin y una estrella verde, este restaurante eleva la cocina local a nuevas alturas sin perder nunca de vista sus raíces. O Grove ha sabido crecer mirando al futuro, sin traicionar lo esencial: el sabor del mar.

Una cocinera sirve una ración de arroz con marisco durante la Festa do Marisco de O Grove. JL OUBIÑA
Una cocinera sirve una ración de arroz con marisco durante la Festa do Marisco de O Grove. JL OUBIÑA

¿Qué se puede comer en O Grove además de marisco?

Aunque el mar sea el protagonista, la carta gastronómica de O Grove no se limita a moluscos y crustáceos. En sus cocinas también destacan platos como el arroz con bogavante, el rape con patatas, las caldeiradas de pescado o incluso recetas de cuchara como la sopa de pescado y marisco, ideal para los meses fríos.

La proximidad de zonas rurales permite que productos como los grelos, las patatas gallegas o incluso carnes de ternera y cerdo criados en el interior también se integren en la oferta. Todo ello maridado, cómo no, con vinos albariños de la DO Rías Baixas, con especial protagonismo de las bodegas de la vecina comarca de O Salnés.

Los postres no se quedan atrás. Desde la clásica tarta de almendra hasta las filloas rellenas, pasando por helados artesanales con sabor a mar (sí, incluso con toques de salicornia), la experiencia gastronómica en O Grove se vive con los cinco sentidos.

Una provincia entre el mar y el interior

La gastronomía pontevedresa tiene en su variedad uno de sus principales atractivos. Si el interior presume de cocidos, empanadas y carnes con carácter, la costa no se queda atrás. Y O Grove representa como pocos ese vínculo emocional y físico con el mar, donde cada comida cuenta una historia de tradición, oficio y respeto por el producto.

Localidades como Vigo, Sanxenxo o A Guarda completan esta ruta del sabor atlántico, pero O Grove mantiene un equilibrio único entre autenticidad, sofisticación y accesibilidad. Aquí puedes comer como un rey en un estrella Michelin o sentirte en casa en una tasca de toda la vida. El resultado es siempre el mismo: satisfacción absoluta.

¿Cómo llegar a O Grove y cuál es la mejor época para visitarla?


Llegar a O Grove es más fácil de lo que parece. Desde Pontevedra capital, apenas 45 minutos en coche separan la ciudad del paraíso. El acceso se realiza a través de la AG-41, y la ruta está bien señalizada desde Sanxenxo. También hay conexiones de autobús desde Vigo, Santiago y otros núcleos urbanos de Galicia.

En cuanto al calendario, el otoño es la temporada alta gastronómica gracias a la Festa do Marisco, pero la primavera y el verano también son excelentes momentos para explorar la zona, disfrutar de sus playas y degustar productos del mar en plena temporada. Incluso en invierno, cuando el turismo baja, O Grove mantiene su esencia viva, con restaurantes abiertos y sin aglomeraciones.

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